"THE FOGGY DEW". HONOR A LOS HÉROES DE 1.916... "ERGUIDA ORGULLOSAMENTE ALTA SOBRE LA CIUDAD DE DUBLÍN ELLOS ALZARON LA BANDERA DE LA GUERRA"
24.04.2016
THE FOGGY DEW (EL ROCÍO BRUMOSO) DEL POETA PEADAR KEARNEY.
Cuando una mañana de Pascua atravesaba yo la cañada camino de una feria en la ciudad... Había filas de hombres armados marchando en escuadrones que pasaron cerca de mí. Ninguna gaita tarareó ni el tambor de la batalla hizo sonar su pavorosa marcha, pero la campana del Angelus sobre el oleaje del río Liffey zumbó a través del rocío brumoso.
Erguida orgullosamente alta sobre la ciudad de Dublín, ellos izaron la bandera de la guerra
Era mejor morir bajo un cielo irlandés que en Suvla o Sud-El Bar...
Y a través de los llanos del monárquico Meath los hombres fuertes vinieron deprisa
Mientras los hunos de Gran Bretaña, con sus armas de largo alcance, navegaron a través del rocío brumoso
Fue Inglaterra quien ofreció a nuestros gansos salvajes irse, que "las naciones pequeñas podrían ser libres";
Sus tumbas solitarias se hallan por las olas de Suvla o en los límites del gran Mar del Norte.
Oh, ellos tenían que morir junto a Pearse o luchar con Cathal Brugha
Sus tumbas las guardaríamos donde sueñan los Fenianos, bajo el sudario del rocío brumoso.
Oh, cayó negra la noche, y el crujido de los rifles hizo tambalear a la pérfida Albión
En la lluvia de plomo, siete lenguas de fuego brillaron sobre las líneas de acero
En cada filo brillante había una oración, que a Irlanda sus hijos le sean fieles
Y cuando rompió la mañana, la bandera de la guerra aún sacudía de sus pliegues el rocío brumoso.
Oh, cayó el más valiente, y la campana tocó réquiem lúgubre y claro
por los que murieron en la Pascua de esta primavera
Y el mundo miró, profundamente sorprendido, a esos hombres audaces, aunque pocos,
que engendraron la lucha para que la luz de la libertad pudiera brillar a través del rocío brumoso
Cuando regresé a través de la cañada otra vez, mi corazón me dolía de pena
al separarme entonces de los hombres valerosos que nunca más volveré a ver
Una y otra vez en mis sueños me arrodillo y rezo por vosotros,
que abandonásteis la esclavitud, oh, muertos gloriosos, cuando caísteis en el rocío brumoso.