MIS PREDICCIONES PARA EL 2.010. ABRACADABRA PATA DE CABRA

02.01.2010

No creo descubriros nada nuevo si os digo que, a lo largo de los últimos lustros, España ha sufrido profundas y diversas transformaciones. Hemos cambíado y, en algunos aspectos, este ha sido un factor verdaderamente positivo. Por el contrario, en otros muchos ámbitos, ello nos ha supuesto caer en los altísimos niveles de aburrimiento generalizado de nuestros vecinos europeos. Este aburrimiento colectivo es uno más de los altos costes que hemos tenido que pagar para acceder a eso que los cursis llaman Europa. El chiringuito, lo llamamos otros... siempre para referirnos a este entramado político y económico que nos rige desde, por y para el capitalismo en sus formas más oscuras y mendaces. Tenemos AVE y tenemos Blackberry pero -como pueblo- hemos perdido gran parte de esa autenticidad que nos hacía reir. Es como si hubiéramos cambíado al Fary -Dios le tenga siempre en la Gloria de los Justos y Buenos- por Isabel Coixet sin transición y sin pausa. Tanto el uno como la otra tienen su punto pero, en el camino, se nos han ido desprendiendo jirones del alma nacional. En definitiva -y en castizo- que somos cada vez más coñazos.

Centrándonos más en la cuestión, una de las centenares de facetas en las que se ha notado este aburrido cambio, ha sido en la ausencia -en estas fechas de Fin de Año- de los múltiples videntes, quiromantes y adivinadores que nos anunciaban sus pronósticos y predicciones para el año que entraba. Hay muchos menos y -los que quedan- envuelven sus pronósticos en tanta farfolla pseudocientífica que -en relación a los de antes- han perdido todo el encanto de lo kitsch. Recordad como -desde sus púlpitos televisivos- estos curiosos personajes nos anunciaban todo un rosario de catástrofes, bodas, muertes, divorcios y eventos de cualquier clase que, inevitablemente, acontecerían a lo largo del año. Ya no están. Pienso que -más o menos- su desaparición aconteció tras la entrada de Letizia con z en la Casa Real. Casado nuestro Príncipe Azul ya no merecía la pena seguir adivinando nada. Año tras año, la boda de nuestro Felipe era anunciada por estos adivinadores con machacona insistencia. La consolidación marital de Letizia con z ha traído la desaparición de uno de los puntales básicos de estos pronósticos anuales.

Al hablar de esta cuestión, he recordado -de repente- una chorrada de las esgrimidas este saliente 2.009 por los defensores -siempre anónimos- de los todavía máximos responsables de FE-JONS. Este gente nos ha deleitado -durante los últimos meses- con curiosísimas versiones públicas acerca de mi vida privada y profesional. A veces -olvidando mis facetas privadas y estrictamente personales- hasta han hablado de política y todo. Estos anónimos juntaletrillas -apoyando férreamente a la todavía Junta Nacional de FE-JONS- han actuado incansablemente los últimos meses, propagando curiosas historias como, por ejemplo, la que os voy a contar. Porque, aunque os decía que España ha cambíado, no lo ha hecho para este pequeño grupo de encapuchados escribidores. Se han agrupado en torno al líder y practican una graciosísima suerte de culto a la personalidad en internet. Apiñados en torno al Vicesecretario General JORGE GARRIDO, practican la antigua maniobra de ensalzamiento del líder mediante la sistemática denigración del contrario. Esta práctica política obsoleta puede hacerse -como todo en esta vida- bien o mal. Estos cuatro tarados lo hacen -a mi juicio- muy mal. Les falta ingenio satírico y escriben con aquella parte posterior del cuerpo humano que no tiene nada que ver con la cabeza. Aunque, sirva en su descargo, los verdaderos responsables de estos desaguisados mediáticos son aquellos personajes que -desde la sombra- les lanzan al combate público sin la debida preparación. Tal vez porque -a la postre- sean los únicos afiliados con los que cuentan para estos menesteres.

Aunque una cosa -al menos- sí han hecho bien. Distraer la atención del lector mal informado -bien es verdad que cada vez de menor peso y número- poniendo sobre la mesa de debate verdaderas estupideces de naturaleza personal -si yo tengo tal o cual enfermedad psiquiátrica, si yo pretendo un renacimiento sefardí en España, si yo estoy solo y acomplejado, si yo odio o envidio a Garrido- en vez de sacar a relucir -sin tonterías- los puntos fundamentados de su apoyo a la gestión política de la todavía Junta Nacional de FE-JONS. Como no vamos a hablar de gestión y de líneas políticas -parecen decir estos preconciliares inquisidores- vamos a acusar -siempre desde el anonimato- a Nacho Toledano de tal o cual transtorno psicológico, de tal o cual postura resentida o envidiosa o de tal y cual incorrección profesional. Me mondo y me parto -genial Luismi- a causa de lo cutres que pueden ser algunos en sus planteamientos defensivos.

Sin embargo, tengo que reconocer que no me disgusta demasiado esta situación. Porque -para los que tenemos que publicar colaboraciones fijas todas las semanas- es bueno poder recurrir a cosas que nos pasan para poder cumplir con esta obligación. Experiencia propia para enfrentarse al folio en blanco, y la posibilidad de recurrir a los amigos de Garrido -en busca de inspiración- siempre que yo quiera. Es como tener siempre -a disposición de uno- un armario lleno de chascarrillos de los que poder tirar en caso de emergencia creativa.

Valorando políticamente estas prácticas de acoso público, creo que han producido una curiosísima consecuencia. Porque se han ensalzado tanto las virtudes humanas del líder -y se han denigrado tanto las mías- que se ha caído en el ridículo. Sobre todo cuando se nos conoce personalmente a unos y a otros, y se puede contrastar directamente tanto la falta de veracidad de las alegaciones vejatorias como de los cantos laudatorios. Ofrecer imágenes no reconocibles -tanto del adversario político como del líder propio- resta credibilidad a medio y largo plazo. Ni se me reconoce a mí en estas peculiares versiones de mi vida ni -tampoco y por descontado- se es capaz de reconocer al Vicesecretario General de la cosa. Ello produce en el lector la sensación inevitable de que se le está mintiendo, y de que se están defendiendo a personas públicas mediante alegaciones personales falsas. Por tanto... otra victoria más frente al falangismo con olor a repollo que esta gente pretende perpetuar con estas prácticas.

Venía esto a cuento -benditos tarados que me hacen ocupar precioso espacio en las hojas vacías- a propósito de las predicciones nigromantes. Y es que los amigos de Garrido y Cía decían -sin despeinarse... podéis creerlo- que yo era un fervoroso creyente en brujas, videntes, adivinos y demás fauna paranormal. Afirmaban esta indiscutible estupidez a los solos efectos de resaltar públicamente mi ateísmo frente al acendrado catolicismo de los que mandan todavía en esa sagrada Casa.

Qué parida... porque se afirmaba esto sin más objeto que el de extender cortinas de humo sobre la circunstancia de pertenecer -el siempre mencionado JORGE GARRIDO (lo siento... cosas de la envidia y del resentimiento personal)- a una corriente cristiana ultraconservadora y cismática denominada lefebvrismo. Al día de hoy, ignoro si estos curiosos personajes se han puesto ya de acuerdo sobre su pertenencia -o no- a la Iglesia Católica. Tampoco me importa demasiado, aunque se sigue discutiendo infatigablemente sobre esta peculiar cuestión en diversos -y aburridísimos- foros del ramo. Lo que sí que ha importado -y con razón- a numerosos miembros de la oposición a la actual Junta Nacional de FE-JONS es la pertenencia del Vicesecretario General del partido -que además es el verdadero cerebro gris de cualquier movimiento dentro del mismo- a una tendencia religiosa de carácter ultraderechista y megaconservadora.

Como yo no soy partidario de esta corriente religiosa -circunstancia esta que comparto, por fortuna, con la práctica totalidad de la grey católica- debía ser -necesariamente y a ojo experto- ateo o creyente en las ciencias ocultas. Un auténtico believer, como dicen los anglosajones. El razonamiento no deja de ser típico de esta panda de frikys, sobre todo si tenemos en cuenta el proceso de elaboración de esta cagarruta mental. Es ideada entre pocos que -por supuesto- no se la creen. Y es divulgada también entre otros pocos que -por supuesto- se la han creído a pies juntillas. Uno no sabe qué es más gracioso: si inventársela o si creérsela. Por suerte, no todo aquel que no pertenezca a esta singular y alegre agrupación cristiana cree -necesariamente- en brujas y aquelarres. Los católicos de todo el mundo -esos que van a las Parroquias los Domingos y que constituyen la base fundamental de la Iglesia de Roma- suelen decir que NO a ambas cosas: al lefebvrismo y a la nigromancia.

Y ante la falta un quiromante profesional que nos lea el porvenir, voy a arriesgarme a dar una serie fundamentada de predicciones para el Año Nuevo. Predicciones -claro está- basadas no sólo en la afición que tengo a estas cosas -según estos infalibles carcundas- sino también en el análisis razonado de las circunstancias concurrentes. Y es que hacer predicciones no es nada complicado -no hay que tener poderes extrasensoriales- por causa de los tiempos inhumanos y fríos que nos han tocado en suerte. Toda una serie concatenada de adversidades y demás eventos negativos que harán de nuestra España un lugar muy poco agradable para vivir. Allá van.

Continuará la recesión económica y seguirá creciendo la tasa de desempleo. Se agudizará la tensión social provocada por las distintas izquierdas españolas a raíz de agitar sus acostumbrados temas sociales, destinados a agrupar su voto ante la pérdida de puntos en las encuestas: aborto, igualdad o memoria histórica. Continuará la presión violenta de la extrema izquierda en la calle. Se percibirán nuevos casos de corrupción y de enfrentamiento entre facciones dentro del Partido Popular. La proximidad de las Elecciones elevará el nivel de enfrentamiento y la radicalización de posiciones entre izquierda y derecha. Seguiremos interviniendo militarmente en Afghanistán y dónde se tercie...

Y -a nivel personal- seguiré estando resentido y psiquiátricamente alterado. Seguiré fracasando a todos los niveles y me lamentaré en mi amarga soledad. Seguiré mencionando machaconamente a JORGE GARRIDO -al menos mientras sea Vicesecretario General: después intentaré no hacerlo- a pesar de mi escasa formación y de mi acomplejamiento ante su arrollador carácter. Y todo lo demás. Pero ello no me impedirá -por supuesto- el seguir opinando públicamente de lo qué me venga en gana y cuándo me venga en gana, y el continuar ayudando a la clarificación de los numerosísimos extremos oscuros de la gestión política, organizativa y económica de la actual Junta Nacional de FE-JONS con todos los medios a mi alcance... ¿a qué no está mal como pronóstico? ¿a qué eso es toda una predicción y no las de Rappel?

Pedro Peregrino - Calle la provincia 5. Burgos. 09128
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