"ESPACIO ARDEMANS": UN LUGAR DE FASCISTAS PARA FASCISTAS.
Los responsables de FEJONS se han lanzado -en bomba y sin flotador- al mundo del libre mercado. El entorno político del fraudefalangismo nunca deja de arrancarnos una sonrisa. No debemos olvidar que, hablando de arrancar y tratándose de ultras, siempre es mejor que te arranquen una sonrisa que cualquier otra cosa. Hoy voy a hablaros de algo conocido como Espacio Ardemans, un chiringuito abierto por los usurpadores de nuestras siglas en el bajo del Número 66 de la Calle Ardemans de Madrid (28028). Un lugar de confluencia de todos los fascistas españoles que, previo pago de su importe, lo mismo te presentan un libro, como que se toman un café, se compran una camiseta o se echan un ratico de agradable camaradería en un ambiente recio y amable como el Cogñac Soberano. Es decir, un espacio hecho por fascistas para fascistas.
La génesis y el nacimiento de este nuevo negocio ultra debe buscarse en el caletre de Norberto Pico. Ya sabéis, "El Hombre al que el Presupuesto dijo sí". La sede de FEJONS de la Calle Carranza 13 de Madrid era una verdadera ruina. Cada vez menguan más las cuotas y se hacen más altos los gastos. La sede madrileña era muy difícil de mantener y, entonces, se enciende la bombilla azul de nuestro rusete favorito. Cerremos esta sede ruinosa -dice nuestro talentoso Jefe Nacional- e incorporemos al partido al Siglo XXI mediante el coworking y los espacios multifuncionales, mediante el alquiler de salas y la venta de merchandasing ultra. Se acabaron las antiguas sedes en el centro de Madrid y que nuestros gastos los paguen -esencialmente- otros combatientes del espíritu eterno de España. Ignoramos si -a esta fecha- su sueldo sigue intacto. Si es así, no me extrañaría su necesidad de recortar gastos y de obtener ingresos.
Y así ha nacido Espacio Ardemans. Refugio de todos aquellos militantes de la extrema derecha que -por un puñadito de euros- pueden ver sus anhelos de reunión y de camaradería cumplidos mientras se toman un café -mira que me sigue extrañando que hagan gasto- y se hacen con la última camiseta de españaunaynocincuentayuna. Eso es lo que esconde el pretendido aire de neutralidad del logotipo y el tono blanco de su publicidad: es por si alguien que, pasando por ahí, no sepa que en esas novísimas paredes se esconde lo peor de la reacción madrileña. Que no te engañen: Falange Española de las JONS, la extrema derecha y sus cosas there they are.
Resulta también una curiosa circunstancia que la apertura de esta base ultraderechista coincida con el paulatino cierre de los espacios en los que estos extremistas puede reunirse impunemente. Y es que cada vez son menos los hoteles y -en general los espacios públicos de alquiler- que permiten los actos de estas bandas. Este estrechamiento de sus márgenes de impunidad determina -sin duda- que tengan que haber organizado lugares libres para sus reuniones y actos: tener una cueva de su dominio exclusivo para poder seguir exponiendo públicamente sus posturas.
Estos responsables, serios y ordenancistas donde los haya, tendrán todos los permisos y licencias pertinentes. Supongo. Estos resistentes sin complejos habrán avisado al propietario del local al objeto de ponerle al día sobre el verdadero carácter político del negocio. Supongo. Estos combatientes rojigualdos se encontrarán al corriente en el pago del alquiler. Supongo. Es hora de enterarse de todo esto. Supongo.
Empieza la peripecia de Espacio Ardemans. Un espacio fascista, concebido por fascistas y para utilización de los fascistas. Ni que decir tiene que, para esta increíble charanga usurpadora, no hay tregua, ni agua, ni paz, ni piedad, ni perdón.