CUATRO ROTONDAS LÓGICAS
Publicado en el Núm. 100 (ÉPOCA II) de "La Gaceta Escurialense".

Ya sabéis que, si hacemos caso a las aseveraciones realizadas tanto por nuestra inefable extrema izquierda serrana como por sus numerosos -cada vez menos- compañeros de cama, los falangistas no defendemos honestamente nuestras ideas relativas a la protección medioambiental del entorno natural de nuestros Municipios. Cuando los falangistas estamos defendiendo -entre otras muchas cosas- la plena aplicación de la Agenda Local 21, la extensión protectora del PORN de Guadarrama o la celebración de consultas populares sobre los procesos urbanísticos en nuestros pueblos, en realidad estamos defendiendo intereses políticos oscuros y bastardos. Ganar popularidad electoral. Porque, como todos sabéis, a nosotros estos temas nos dan igual, y lo que nos encanta es predicar el racismo y la xenofobia. Esto es lo que dicen estos cada vez más curiosos personajes.
Sin embargo, me temo que no vamos a hacerles ni puñetero caso. Y es que nuestra línea política esta clarísimamente definida, y mucho más dentro del debate medioambiental. Precisamente, y dentro de este debate, existe un problema que ya está afectando de forma importante a nuestro Municipio. Los falangistas vamos a dar nuestra opinión acerca del mismo, y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano -poco o mucho- para poner nuestro granito de arena en el asunto. Si algún tonto -de remate- cree que estamos haciendo electoralismo, habrá que recordarle que en las democracias existentes en Occidente los partidos políticos sirven, precisamente, para eso: para dar una opinión constante y razonada acerca de los distintos asuntos que afectan a los ciudadanos, y para proponer alternativas de manera pública... ¿qué no les gusta ver a los falangistas opinando acerca de esto? ¿qué no les gusta ver a los falangistas opinando acerca de nada? Peor para ellos y aplicación del rico refranero español. Allá vamos.
Como ya habréis adivinado, se trata de la proyectada ampliación de la M-600, entre los puntos -siempre aproximados- de nuestra rotonda de la Cruz Roja y la N-VI. Para desarrollar esta alegada ampliación, la Comunidad de Madrid ha aprobado la tala de -nada más ni nada menos- 670 árboles, afectando a más de diez hectáreas de monte: paisaje destruído y obras y molestias durante más de un año. Una vez más, y por desgracia, nos encontramos ante una obra faraónica que tiende a matar moscas con un cañón. Porque es evidente -al menos en principio, aunque tendríamos mucho que debatir al respecto, sobre nuestras alegadas necesidades y su origen- que esta ampliación es necesaria, si bien minimizando en lo posible el impacto en el entorno y, por supuesto, el gasto público. Y es que esta obra es muy sencilla de imaginar. Como digo siempre: cerremos los ojos e imaginemos una vía de acceso a nuestro Municipio desde la A-6 de las características apuntadas y aprobadas. Cerrad los ojos y despediros de los árboles y cercas de piedra que jalonan ese camino. Cerrad los ojos y despediros de un paisaje que nos ha acompañado siempre al entrar y salir de San Lorenzo. Y luego intentad imaginar el nuevo camino.
En realidad, la bondad o maldad de estos proyectos debería medirse por su inevitabilidad acreditada. Si no es posible hacer lo mismo de distinta manera. Y es que, en este caso, lo hay. Existe la posibilidad de modificar profundamente este proyecto, facilitando enormemente las cosas a los vecinos residentes en las Urbanizaciones de "La Pizarra" y de "Felipe II". En vez de obras faraónicas, afectación de monte y de paisaje, pasos subterráneos y demás, se nos ofrece una alternativa más fácil y barata: la de levantar cuatro rotondas. Cuatro simples rotondas que se extenderían en el Valle de Los Caídos, camping, acceso a la Urbanización "La Pizarra" y acceso a la Urbanización "Felipe II". No hace falta ser un sesudo técnico para darte cuenta, por pura y simple lógica, de que esta solución es más barata y, por ende, menos lesiva para nuestro entorno natural. Termina de una vez con varios puntos negros de nuestra vía de acceso e interviene menos en nuestro, ya de por sí, maltrecho entorno.
Además, se quejan los vecinos de estas Urbanizaciones de la auténtica opacidad informativa que, hasta este momento, han tenido por parte de nuestra autoridad municipal. Un proyecto que va a afectar tan profundamente a su modo de vida ha sido explicado muy poco -o nada- a los ciudadanos a los cuales va a afectar. Sólo a raíz de la inminencia de estas obras, y de la consiguiente campaña llevada a cabo por el Foro Ciudadano Escurialense en estas Urbanizaciones, han podido tomar primer contacto con el proyecto y con sus alternativas. Por tanto, los falangistas nos manifestamos a favor del proyecto alternativo de las cuatro rotondas y, dado que supongo que las formaciones políticas de nuestro Municipio se irán pronunciando sobre el asunto, sería deseable una coordinación de las mismas en orden a la defensa de esta solución alternativa. Como siempre, esperar y ver.